RESPUESTAS BÍBLICAS A LAS SECTAS
Capitulo I: Las Imágenes
1. ¿Dios prohíbe que tengamos Imágenes?
Dios en la Biblia no prohibe las imágenes, y por el contrarío en la Biblia manda a hacer numerosas imágenes: "Haz el primer querubín en un extremo y el segundo en el otro. Los querubines formarán un cuerpo con el propiciatorio, en sus dos extremos. Estarán con las alas extendidas por encima, cubriendo con ellas el propiciatorio, uno frente al otro, con las caras vueltas hacia el propiciatorio" (Éxodo 25,19-20).
Es que si Dios ha hecho al hombre a su imagen y semejanza entonces ¿Por qué va a condenar todas las imágenes?
Dios permite el uso de imágenes para el uso de las practicas de fe o religión, por ejemplo, manda hacer la Imagen de un Arca (algo que esta en las aguas), para guardar venerablemente las tablas de la ley, según se lee en Exodo 25, 10-16, seguidamente en los versículos 17-20 ordena realizar esculturas de querubines (seres que están arriba en el cielo) para acompañar el Arca de la Alianza en el lugar Santísimo de la Morada (cf Ex 26, 31-33) y en otra ocasión manda a hacer la imagen de una serpiente (un ser de la tierra) como se lee en Números 21, 7-9, para que al mirar esta imagen de bronce, recobrarán la salud aquellos que habían sufrido mordeduras de culebras en el desierto.
Lo que la Biblia condena es el uso de las imágenes de los falsos dioses o ídolos, en Exodo 20, 3-4 se prohiben las imágenes de "otros dioses" es decir los dioses del politeísmo, pero esta prohibición no abarca todas las imágenes, solamente la de los ídolos o dioses ajenos (cf Ex 20,3; Dt 5,7), pues en la Biblia no hay contradicción, Dios admite las imágenes incluso en su Templo (I Reyes 6,23) y en el fondo esto lo saben y lo comparten todas las denominaciones cristianas, fíjense ¿No contienen imágenes las portadas de sus libros, revistas y casetes? incluyendo las sectas que más nos critican en este punto ¿No distribuyen folletos llenos de Imágenes de seres terrenales y celestiales? y cada vez que visita nuestras ciudades sus conferencistas o cantantes destacados ¿No inundan la ciudad con sus estampas? Y si las sectas pueden tener las imágenes de sus pastores, fundadores, conferencistas y cantantes esparcidas en miles de afiches y volantes por toda la ciudad ¿Como es que, no se puede tener la imagen del verdadero Pastor, o la de su Mamá o la de sus amigos? Si el Arca de la Antigua Alianza fue considerada tan sagrada por contener la ley, entonces María la Madre del Señor, que contiene el Verbo de Dios por nueve meses, y contiene la gracia de una Alianza más perfecta, pues el la "llena de gracia", ¿Por qué no tenerla por santa y sagrada? ¿No es acaso María la verdadera Arca de la Nueva Alianza? ¿Es que somos salvos por la ley o por la gracia? Reflexionemos que imágenes se admiten en la Biblia y cuales se condena, ¿Cuales apreciamos? Y cual es su uso más correcto.
Las sectas critican no solamente las Imágenes que usamos los Católicos en nuestros templos, sino en algunos casos, también las de nuestros próceres o héroes patrios, que tenemos en nuestras plazas o panteones, pero la imagen de los mismos próceres que aparecen en las monedas y billetes, esas si las admiten y con gran aprecio en algunos casos, como los mismos Fariseos (Mt 22,20-21; Lc 16, 13-15).
2. ¿ El Templo de Dios del Antiguo Testamento tenía Imágenes y Cosas Sagradas?.
Si tenía y muchas, para inspirar reverencia y respeto, como símbolos sagrados, del lugar de Adoración a Yahveh; todas las siguientes citas Bíblicas dan fe de eso: I Crónicas 26,20; I Reyes 6,22-29; II Reyes 19,15; Ezequiel 41,18-25; Judit 8,24; y en el Nuevo Testamento en Hebreos 9,3-5 también describe las Imágenes del Templo. Pero veamos desde su fundación, cuando el Rey Salomón, al edificar la Casa de Dios, el Santo Templo, y por medio de la Sabiduría de Dios: "Esculpió todo en torno los muros de la Casa con grabados de escultura de querubines, palmeras, capullos abiertos, al interior y al exterior" (I Reyes 6,29). "En el interior de la sala del Santo de los Santos hizo dos querubines, de obra esculpida, que revistió de oro" (II Crónicas 3,10). Estas Imágenes de Ángeles y demás esculturas sagradas, que estaban en el primer Templo de Dios (reflejo de su majestad y grandeza), y el segundo Templo o reconstruido (Lee Ezequiel 41,18-19) son el modelo Bíblico para nuestros templos cristianos, que deben tener lo mejor de nosotros mismos, de nuestro arte y cultura, para nuestro Dios.
Las referencias Bíblicas, hay que entenderlas en su conjunto, es decir revisando el contexto: todo lo que la Santa Biblia dice respecto a un tema, para no equivocar o torcer, el sentido del Libro Sagrado, por eso la Iglesia nos recomienda, tener el habito de leer con mucha frecuencia la Palabra de Dios, para evitar caer en el error de apostatar (renegar) de la fe en Jesucristo. La apostasía es un horrible pecado que consiste en renegar del depósito de la fe, de la Iglesia que Jesús fundó, después de haber pertenecido a la misma, por medio del Bautismo.
3 ¿No es lo mismo Imagen que Ídolo?
Claro que no, la imagen es un retrato, escultura o fotografía de algo o alguien, mientras que los ídolos son dioses falsos, inventados o dioses ajenos como dice Jeremías 24,6 la idolatría consiste en adorar algo o alguien distinto del Dios verdadero, en otras palabras es creer que un ser creado o una cosa, es el Dios Creador, este pecado se refiere tanto al politeísmo y al panteísmo o cualquier otra religión contraria a la Fe en Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Según San Pablo de este terrible pecado de la Idolatría debemos huir (Lee I Cor 10,14).
Un ídolo es aquello que un falso adorador (o idolatra) lo coloca como centro y fin de su vida, que puede ser por ejemplo: El dios Dinero (Lc 16,13; Sir 31,7), la Corrupción (Ex 20,15), el Ateísmos, el Aborto provocado, la Eutanasia (Ex 20,13), el Sectarismo, un Gurú o mago (Gal 5,20), la Astrología (Dt 18,10), la Superstición, el Espiritismo (Dt 18,11), la Drogadicción, la Prostitución (I Cor 6,15-20; Col 3,5-6), el Hedonismo o dios Placer (Gal 5,19-21), y aquellos dioses paganos esotéricos de las religiones politeístas y panteístas de la india, orientales y asiáticas, que también son representados en pintura o escultura, oro y plata, que son los condenados por la Biblia en Exodo 20,3-5, las imágenes de estos dioses falsos son ídolos, pero no cualquier imagen es un ídolo, sabiamente la Iglesia explica que: "El primer mandamiento condena el politeísmo, exige al hombre no creer en otros dioses que el Dios verdadero, y no venerar otras divinidades que al único Dios..." (CIC * 2112). La Biblia prohibe terminantemente los ídolos (Ex 20,3; 34,14; Dt 4,28; 5,6-9), pero admite las imágenes (Ex 25,18; 37,7; Nm 7,89; 21,8; Jue 17,4; I Re 6,27) escudriña la Biblia, sin flojera y aprenderás la realidad, completa.
4. ¿Los Profetas y los Israelitas oraban a Dios, frente a Imágenes?.
En el Antiguo Testamento nos damos cuenta que tanto Moisés como los otros profetas, rogaban a Dios frente a las imágenes en el lugar Santísimo de la Tienda o Tabernáculo del Encuentro donde estaba el Arca del Testimonio en los tiempos de Moisés, y en el Santo de los Santos, lugar central del Templo en los tiempos de Salomón y siguientes. Pero la oración que se hace frente a una imagen no va dirigida a la imagen sino a Dios, claro que estás Imágenes eran tenidas por cosa santas o "sacratísimas" (cf Éxodo 30,29), pero eso no significa que ellos las adoraban; ellos las veneraban con toda reverencia y fervor, como vemos: "Cuando Moisés entraba en la Tienda del Encuentro para hablar con El, oía la voz que le hablaba de lo alto del propiciatorio que está sobre el Arca del Testimonio, de entre los dos querubines. Entonces hablaba con El" (Números 7,89). Se narra en el capitulo nueve del libro de los Números, que Dios se manifestaba extraordinariamente en dicho Tabernáculo, y obra prodigios allí donde estaba el Arca y las imágenes de ángeles, y entonces porque extrañar que hoy obre igual, estos dos querubines, que estaban en el Tabernáculo de Reunión de Dios con Moisés, son imágenes (escultura) de los dos ángeles, que Dios ordenó hacer a Moisés en Éxodo 25,19-20.
La Biblia cuenta el largo peregrinar del Pueblo de Israel con el Tabernáculo, y las distintas procesiones con el Arca de la Alianza, la más solemne: Cuando en medio de oraciones, cánticos, danza, salterio, trompetas, sacrificios, holocaustos y ofrendas de paz, el Rey David trae el Arca de la Alianza a Jerusalén (Lee 2 Samuel 6,12-23 y 1 Cronicas 15,23 ss).
El Rey Salomón recibió del Señor gran sabiduría y un corazón entendido (cf 1 Re 3,11), y luego edificó el Templo de Dios, por la voluntad divina (cf 2 Sa 7,12-13; 1 Cr 1,11-12; 1 Re 5,5) "Hizo también en el lugar Santísimo dos querubines de madera de olivo, cada uno de diez codo de altura" (1 Reyes 6,23) Salomón colocó estas esculturas de querubines, en la Casa de Dios (cf I Re 6,27) por tanto todas las oraciones o cultos que se realizaron por cientos de años en este sagrado Templo, se realizaron frente a estas imágenes de ángeles querubines y otras que también menciona la Escritura, claro que la reverencia que se le rinde a estas sagradas imágenes, es indirecta porque no va dirigida la oración a la imagen como una realidad independiente, sino que la oración y la veneración van dirigidas las realidades que esas imágenes representan. La Escritura menciona incontables personas que postrados en el Templo donde existían imágenes oraban al Señor, por cierto, sin caer en ningún tipo de idolatría, y que son modelo que demuestra que la Iglesia Católica tiene la razón, y los profetas lo demuestran: "Hizo Ezequías esta plegaria ante Yahveh: «Yahveh, Dios de Israel, que estás sobre los Querubines, tú sólo eres Dios en todos los reinos de la tierra, tú el que has hecho los cielos y la tierra" (II Reyes 19,15). Para profundizar es bueno repasar estas citas, leyéndolas directamente de tu Biblia, siempre con un diccionario a la mano para entender las palabras desconocidas, para los que les gusta escudriñar buscar también Nm 9,15-25; Ex 40,34-38; Lv 22,15-16; I Re 6,23-35; I Re 7,25-51; II Re 19,15; Sal 99,1 y las respectivas concordancias.
5. ¿Que es la Idolatría?
La Idolatría es un pecado, consiste en adorar falsos dioses, creer en el politeísmo; creer que "todo es dios" sin distinción entre lo creado y el creador (panteísmo); creer que no existe un creador (ateísmo), que es negar la existencia de Dios, o vivir como si Dios no existiera (paganismo), otra forma de idolatría que es el materialismo practico, actualmente los mayores ídolos, que apartan a la humanidad de Dios son: El Dinero como único sentido de la vida (Sir 31,5-7), el Aborto provocado, como culto máximo al libertinaje, al facilismo y a la vida inmoral, el Hedonismo que es la búsqueda desordenada del Placer, por el placer mismo, y muchos otros como las Drogas, la Eutanasia, la Superstición, el Espiritismo, la Astrología, y toda clase de esoterismo. Los apóstoles combatían el politeísmo tan extendido en aquella época con palabras como estas: "Para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas y para el cual somos; y un solo Señor, Jesucristo, por quien son todas las cosas y por el cual somos nosotros" (I Cor 8,6).
Dios se merece la prioridad en nuestras vidas, y nuestro amor sobre toda las cosas, y la idolatría es robarle el primer puesto a Dios, y darle ese lugar a otras cosas o ídolos, es tener otra razón de vivir principal en nuestras vidas, que nos separa del Dios verdadero. La Iglesia Católica siempre a combatido toda clase de idolatría, las sectas nos acusan de ser idólatras por tener errados conceptos, y confusión de los términos.
El Primer Mandamiento referido a la adoración a Dios, prohíbe tener varios dioses (Ex 20,1-3), es decir condena la Idolatría, sobre este mandamiento el Mesías nos explica: "Jesús le contestó: El primer mandamiento es: Escucha Israel: El Señor nuestro Dios es un único Señor. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu inteligencia y con todas tus fuerzas" (Marcos 12,29-30). Adorar según el Maestro involucra nuestro Corazón: "Amarás al Señor tu Dios" sobre todas las cosas, nuestra Alma: aceptarlo desde lo más profundo de nuestro interior como nuestro creador y salvador, nuestra Mente: el conocerle según se nos ha revelado como creador, todopoderoso y eterno con toda nuestra inteligencia, y nuestras Fuerzas: es decir vivir en función de servirlo y glorificarlo en espíritu y verdad. La idolatría rechaza el único Señorío de Dios, y el amor y la fidelidad debidas a Él, es por tanto incompatible con la comunión divina. La Santa Biblia también vincula la Idolatría con la perversión, inmoralidad sexual, la avaricia o el amor al dinero: "Por tanto, mortificad vuestros miembros terrenos: fornicación, impureza, pasiones, malos deseos y la codicia, que es una idolatría todo lo cual atrae la cólera de Dios sobre los rebeldes" (Col 3,5-6). De las anteriores citas podemos concluir que: "La idolatría no se refiere sólo a los cultos falsos del paganismo. Es una tentación constante de la fe. Consiste en divinizar lo que no es Dios..." (CIC N* 2113).
6. ¿Los Católicos Adoramos a la Imágenes?
Los Católicos veneramos las Imágenes de Dios y de quienes han tenido una santa amistad con Él, pero no las adoramos, por supuesto que no, porque los Católicos adoramos únicamente a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, un solo Dios Verdadero en tres Divinas Personas. La Biblia prohíbe adorar a alguien distinto a Dios, como lo recalca Cristo en el Evangelio (Mateo 4,10 y Lucas 4,8) y la Iglesia Católica quien la recopiló y canonizó los libros de la Biblia, que es estudiosa, practicante y maestra de la Sagrada Palabra no puede hacer algo contrario a lo que en ella está escrito. Los católicos no tenemos varios dioses, nuestro credo es conocido: "Creo en un solo Dios..."
Los cristianos católicos somos reverentes ante las cosas Sagradas, veneramos las imágenes, porque nos recuerdan a Dios, y a sus amigos los ángeles y los Santos, y nos remontan a los momentos más sublimes e importante de la historia de la Salvación. Las imágenes son un instrumento de inspiración y para expresar los hechos más importantes de la Vida del Mesías y sus seguidores. Además la reverencia y la oración realizada frente a las imágenes sagradas, se dirigen a Dios o las santas personas que ellas representan, no al la imagen en sí misma, como una realidad aparte, como en el Templo bíblico (I Crónicas 26,20; I Reyes 6,22-29; II Reyes 19,15; Judit 8,24; Ezequiel 41,18-25; Hebreos 9,3-5 ).
Algunos protestantes, por no conocer el verdadero significado de la Palabra: "Adoración" nos acusan de adorar imágenes, santos y ángeles, porque las sectas no hacen diferencia entre las palabras "adorar, alabar y venerar", y para confundirnos nos dicen que solo a Dios podemos "adorar, alabar y venerar", cuando en realidad, a todos los seres de la creación podemos alabar (cf Gn 1,31), y Dios que exalta a los humildes (Lc 1,52) en su Palabra nos manda que veneremos a sus Siervos (cf Lv 8,7; Isaías 22,21-22; Lc 1;75;), a los Sacerdotes (Ex 40,12-15; Isaías 61,6; Eclesiástico. 7,30-31), a los lugares sagrados (cf Ex 3,5; Dt 12,11), a los tiempos solemnes (Lv 23,4; 25,10-13), a las cosas sagradas (Ex 40,9-11), a las imágenes (Ezequiel 41,18-19), a las fechas santas (cf Ex 30,30; Nm 9,2) y a las cosas santas (cf Éx 30,22-29; 40,34-38) y a los ángeles (I Re 6,23), y la Adoración si es solo para: Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo (cf Lc 4,8). Además con consultar cualquier diccionario o enciclopedia nos damos cuenta que las palabras adorar, alabar y venerar, tienen cada una un significado propio y distinto, por ende implicaciones diferentes.
El Evangelio nos específica lo que significa adorar: "Jesús dijo: "Amarás a l Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente" (Mateo 22,37), donde Adorar no es simplemente arrodillarse, no es algo tan sencillo, es mucho más que gestos externos, adorar involucra todo nuestro ser, nuestro Corazón (amar a Dios sobre todas las cosas), nuestra Alma (aceptarlo en nuestro interior más profundo como nuestro creador y salvador), nuestra Mente (el conocerle según se nos ha revelado Todopoderoso creador de cielo y tierra, toda nuestra inteligencia y sabiduría) y nuestras Fuerzas (es decir todo el esfuerzo de nuestras facultades corporales y espirituales) esa es la Adoración que Jesús nos enseña al explicar la cita de Exodo 20,1 referida a la Adoración a Dios y la prohibición de los ídolos: "Jesús le contestó: El primer mandamiento es: Escucha Israel: El Señor nuestro Dios es un único Señor. Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas" (Marcos 12,30), los Católicos profesamos el amor a Dios por encima de todas las cosas y personas, cuando se venera a sus discípulos nadie tiene en Mente que San Pablo creo el cielo, o la Virgen la Tierra, o que san Lucas sea todopoderoso.
El no respetar a Dios es una Blasfemia, el profanar las cosas y lugares Sagrados es un sacrilegio, y va en oposición a los tres primeros mandamientos, no podemos ser amigos de Dios, mientras despreciamos sus cosas santas. Como creyentes debemos respetar las cosas santas, porque de los contrario caeríamos en ese grave pecado que se denomina "profanación" y en la Biblia leemos: "No profanen, pues, las cosas sagradas de los israelitas, reservadas para Yahveh" (Levítico 22,15) "Porque los que guarden santamente las cosas santas, serán reconocidos santos, y los que se dejen instruir en ellas, encontrarán defensa" (Sabiduría 6,10). Es importante recordar que el Honor tributado a las Imágenes sagradas es una "veneración respetuosa", no es adoración que solo corresponde a Dios, y los honores que rendimos a las imágenes es indirecto, pues van dirigidos a las personas que ellas representan, y no a la imagen como una realidad independiente.
7. ¿Porque la Biblia resalta tanto que las Imágenes ni hablan ni ven ni oyen?
La Biblia lo hace en forma sumamente pedagógica, para educar y culturizar a los pueblos antiguos, que eran sometidos por ideas politeístas y esotéricas, porque hace más de 2.000 años, cuando se escribió el Antiguo Testamento, por lo primitivo de la cultura, ciencia y tecnología de esa época, los pueblos paganos fácilmente atribuían a las imágenes las facultades de poder: comer, hablar, ver y oír, y realizaban toda clase de sacrificios ante los dioses esotéricos, motivando a los súbditos por medio de la superstición, el temor, y la ignorancia. Por ejemplo, en esos tiempos existía un Ídolo llamado "Moloc", representado con grandes ojos y una enorme boca, dentro de la cual tenía un horno, y nos cuenta Jeremías 32,35, que en brasas ardientes sacrificaban a los niños recién nacidos, dentro de la boca de ese terrible ídolo, para satisfacer el supuesto apetito de Moloc, y lograr sus favores. El Antiguo Testamento, no prohíbe tener imágenes, sino la superstición, el fetichismo e idolatría que van asociada a las imágenes de los dioses falsos o ajenos (Ex 20,2; Dt 12,29-30).
Otra prueba de lo que escribo, está en el capitulo 14 del Libro de Daniel, que narra: todo lo que tubo que hacer el profeta (cuanto trabajo y ocurrencias), para convencer al pueblo Persa y a su rey, que la estatua de su ídolo Bal que tenían, no consumía alimentos, ni bebía, vasta leer el maravilloso capitulo 14 de Daniel, para darnos cuenta el grado de ingenuidad de los pueblos paganos, y la necesidad de luces e instrucción que tenían, por eso Dios por medios de sus profetas, venia a sanar la ignorancia, develándoles la verdad.
Hoy día, la Santa Iglesia sigue condenando todas las formas de idolatría modernas, con la misma insistencia y energía que la Biblia, defendiendo a los niños de toda raza, lengua y nación, desde el momento de su concepción en el vientre materno, y condenando el sacrificio de los indefensos, el aborto provocado, lamentablemente tan difundido, con el que asesinan millones de niños inocentes, para satisfacer al voraz apetito de los ídolos de la Comodidad, el Facilismo, el dios Placer y al súper dios Dinero, tan adorados o mejor dicho tan idolatrados hoy en día, en tiempos que se propaga el mal, la apostasía y el proceso de contestación al magisterio de la Iglesia.
El Antiguo Testamento nos recuerda también que Dios ordenó hacer imágenes de ángeles, querubines, arca, palmeras, bueyes de bronce y hasta una culebra, como señal, símbolo y recordatorio venerable de su santa acción y enseñanza, demos en respuesta el justo valor, y el correcto uso a nuestras santas imágenes, y combatamos toda superstición, idolatría y fetichismo, sobre todo con el buen ejemplo, como verdaderos cristianos debemos mantenernos siempre en comunión con la Iglesia Católica, la única que nuestro Señor Jesús edificó, dóciles a la pedagogía de Dios nuestro Padre, para que como su Palabra, seamos también nosotros Luz y Guía para todas las naciones, por medio del Espíritu Santo, amén.
En la Encarnación de Jesús explica San Juan: "Aquel que es la Palabra se hizo hombre y vivió entre nosotros, lleno de amor y verdad. Y hemos visto su gloria, la gloria que como Hijo único recibió del Padre." (1,14) Este pasaje nos brinda la oportunidad de aclarar muchas dudas en cuanto a las imágenes: Si Dios se ha hecho hombre y ha tomado carne realmente humana. Dios se ha hecho visible. Por lo tanto ha sido superada con Cristo la idea del (Deut. 4,15), pues Dios se ha hecho visible a través de Jesucristo.
8. ¿Debemos odiar la cruz porque ella fue el arma por la que murió Jesús?
Por su puesto que no, en primer lugar Jesús murió en una cruz, por nuestros pecados y rebeldías (Isaías 53,9-12; I Pedro 2,24), tenemos que repudiar al pecado y mas no a la cruz, que no fue la causante de la muerte. Además debemos tener en alto estima la cruz, por ser un instrumento sagrado de Salvación: "Y reconciliar con Dios a ambos en un solo Cuerpo, por medio de la cruz, dando en sí mismo muerte a la Enemistad" (Efesios 2,16). Para los Católicos la cruz de Cristo es motivo de orgullo y veneramos la cruz, imitando a San Pablo, que expresa: "En cuanto a mí ¡Dios me libre gloriarme si nos es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por la cual el mundo es para mí un crucificado y yo un crucificado para el mundo!" (Gálatas 6,14). La Cruz es Señal de salvación: Jesús mismo comparó su crucifixión con una imagen de serpiente en bronce que realizó Moisés como señal para recobrar la salud y la vida en Núm 21,8-9 para aquellos que habían estado expuestos a ataques de serpientes: "Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo el que en él cree no se pierda, más tenga vida eterna" (Juan 3, 14-15).
Claro que no debemos odiar la cruz, eso seria un gran pecado de irreverencia o profanación, que nos conduciría a la perdición, como lo advierte el mismo San Pablo: "Hermanos, sed imitadores míos, y fijaos en los que viven según el modelo que tenéis en nosotros. Porque muchos viven según os dije tantas veces, y ahora os lo repito con lágrimas, como enemigos de la cruz de Cristo, cuyo final es la perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria está en su vergüenza, que no piensan más que en las cosas de la tierra" (Filipenses 3,17-19). Por eso, debemos honrar la cruz, y regocijarnos por el misterio redentor, que en ella ocurrió: "Pues la predicación de la cruz es una necedad para los que se pierden; mas para los que se salvan, para nosotros, es fuerza de Dios" (I Corintios 1,18).
Algunas Sectas nos objetan, diciendo que no debemos presentar a Cristo crucificado, porque está resucitado, pero con la Biblia les respondemos: "Nosotros proclamamos un Mesías crucificado: para los judíos ¡qué escándalo! Y para los griegos ¡qué locura! Pero para los que Dios ha llamado, judíos o griegos, este Mesías es fuerza de Dios y sabiduría de Dios" (I Cor 1,23-24). Además la predicación de la Iglesia al presentar a Cristo crucificado, no quiere negar con eso que Cristo resucitó a tercer día según las Escrituras (cf I Cor 15,3-4) como reza nuestro Credo Católico llamado "De los Apóstoles", porque si el Mesías no a resucitado vana sería nuestra fe (I Cor 15,17), la "predicación de la cruz" lo que quiere resaltar es que tanto amó Dios a la humanidad que entrego a su Único Hijo a ese tormento, para rescatarnos del pecado y darnos la salvación eterna (Lee Juan 3,16-17; Rom 5,8).
Algunas sectas, no solo desprecian la cruz en el sentido material, sino en su dimensión más profunda, viendo el sufrimiento humano como una maldición de la cual Dios está obligado a librarnos, en la fecha y hora de sus cultos, sin tomar en cuenta el "Hágase tu Voluntad" que nos enseñó Jesús (cf Mt 6,10; Mc 14,36) y olvidando que si hemos padecido con Cristo, gozaremos con Él en la gloría (cf Rom 8,17; II Cor 4,10-18), el cristiano no puede odiar la cruz del sufrimiento, por el contrarío debe verla en un sentido redentor, gloriarnos en el sufrimiento (cf Rom 5,1-5) como los Apóstoles que consideraron un privilegio poder padecer por Cristo (cf II Cor 12,10; Fil 1,29-30), no por masoquismo (lo cual sería un pecado), sino para unirse a la única obra redentora de Cristo, como el mismo San Pablo, que dice: "Ahora me alegro por los padecimientos que soporto por vosotros, y completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo, en favor de su Cuerpo, que es la Iglesia" (Col 1,24), porque si padecemos juntamente con Jesús, es para ser junto con Él glorificado (Lee Rom 8,17; II Cor 4,17). Es bueno pedirle a Dios para que nos sane, y por los méritos de Cristo somos sanados y liberado de todo mal, pero no podemos despreciar en ningún modo, la Cruz de Cristo, en atención al Santo Evangelio que además de atribuirle una Bienaventuranza (Mt 5,4) repetidas veces nos narra que: "Jesús a sus discípulos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame" (Mateo 16,24).
9. ¿Qué significa la Cruz en la Biblia?
Hoy hay muchas personas, que como los discípulos camino a Emaús se escandalizan de la Iglesia, porque creen que la cruz es derrota, a todos ellos Jesús les sale al paso y les dice: ¿No era necesario que el Cristo pareciera eso, y entrara así en su gloría? (Lucas 24,26). Entonces para el creyente, la Cruz es la puerta angosta, referida por Cristo (cf Lucas 13,24), que nos conduce a la gloría eterna. La Cruz nos recuerda el amor divino (Juan 3,16; Gálatas 2,20) que Jesús es el Buen Pastor y Amigo fiel, que da su vida su vida por sus amigos (Juan 15,13), pero además de recordatorio la Sagrada Biblia, denomina a la Cruz de Cristo como:
- Instrumento de reconciliación (Efesios 2,16).
- Resumen del Evangelio (I Corintios 1,17-18).
- Fuerza de Dios (I Corintios 1,18).
- Vida del Creyente (Gálatas 2,20).
- Señal del Cristiano (Mateo 16,24; Lucas 14,27).
- Sentencia absolutoria (Coloneses 2,13-14).
- Sello de los Siervos de Dios (cf Ap 7,3; Ez 9,4).
- Icono de Salvación (Juan 3,14-15).
- Señal del Hijo del Hombre (cf Mateo 24,30).
- Señal de contracción (I Cor 1,23-24; Lc 2,34).
- Sabiduría y fuerza de Dios (I Corintios 1,24).
- Motivo de Gloría (Galatas 6,14).
- Señal de victoria (Jn 20,24-29; Fil 2,8-9; Col 2,14-15).
- Requisito para seguir a Jesús (Mt 10,38; Mc 8,39; Lc 9,23).
- Puerta angosta y camino estrecho a la vida (Mt 7,13-14; Lc 13,24; 24,26).
- Puerta a la Gloria (Lucas 24,26; II Cor 4,17; Rom 8,18; Heb 12,11; I Pe 1,6-7).
10. ¿Qué es Venerar?
Es rendir honores, y alabanzas a las personas consagradas a Dios (Lv 8,7; II Re 4,27; Isaías 22,21-22; Hebreos 13,17), a lugares sagrados (Ex 3,5; II Cro 8,11) , o lugares donde Dios se Manifiesta (II Cro 7,7-9; Sal 99,9), a cosas sagradas (Lv 22,15; Nm 4,15), a imágenes sagradas (Éx 25,19-20; Nm 7,89; Ga 6,14 ), el traslado de cosas sagradas o procesiones (I Cro 15,25-16,3; 2 Sa 6,12-19; II Cro 5, 3-10; I Re 8,1-9), a tiempos solemnes: días santos (Lv 23,1-8), semanas (Nm 28,26), años santos o jubileos (Lv 25,12) a los ángeles de Dios (II Re 19,15; Tob 12,15-16; Sal 99,1) a los santos (Mt 11,11-15; Mt 17,2-3; I Pe 1,1-2; Judas 0,3) y al la Virgen (Lc 1,42) en virtud de la santidad que Dios les ha otorgado a estas privilegiadas criaturas. La veneración consiste en tributar cariño, respeto y reverencia a los amigos de Dios y a sus cosas, por ser santas, "privilegiadas" o "separadas" o especiales para Dios, y por que Él que es Todopoderoso ha hecho grandes cosas maravillosas por ellas (cf Lc 1,48-49).
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