lunes, 12 de noviembre de 2012

SACRAMENTOS MEDIOS DE SALVACIÓN QUE JESUCRISTO INSTITUYE. RAQUEL D´NOBREGA.




SACRAMENTOS MEDIOS DE SALVACIÓN CREADOS POR JESUCRISTO. …
MensajeroMariano: Jesucristo nuestro único salvador (cf Hechos 4,12) ideó unos medios para distribuir su gracia, y los sacramentos son esos canales por los …

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.¿La Biblia es la única autoridad de fe?
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 SACRAMENTOS MEDIOS DE SALVACIÓN QUE JESUCRISTO INSTITUYE. RAQUEL D´NOBREGA.


¿Cuales son los Sacramentos que Jesús Instituyó?

              Jesucristo nuestro único salvador (cf Hechos 4,12) ideó unos medios para distribuir su gracia, y los sacramentos son esos canales por los que el Salvador nos comunica su vida abundante, la gracia santificante gratuita que nos ofrece:  El Señor instituyó el Sacramento del Bautismos, en su propio Bautizo (Lucas 3,21), el Sacramento del Matrimonio instituido desde la creación (Génesis 2,24), lo reafirmó en las Bodas de Caná (Juan 2,1) y con su enseñanza   (Mateo 19,5;Efesios 5:31), la unción de los enfermos, durante toda su peregrinación (Mateo 9,35; Lucas 4:18; Hechos 10,38; Mateo 25:36), en la ultima Cena instituye los Sacramentos de la Eucaristía (Marcos 14,22) y el del Orden Sacerdotal (I Corintios 11,23-24), el Sacramento de la Confesión en su aparición resucitado a los once apóstoles (Juan 20,23),  y la Confirmación, después de su gloriosa ascensión a los Cielos: el día de Pentecostés (Hechos 2,4). La Iglesia Católica, es la única en reconocer, aceptar y suministrar validamente todos los sacramentos que Jesús creó para la edificación de su Cuerpo Místico, porque si aceptamos a Jesús como único salvador, tenemos que aceptar los medios que Él nos ofrece para salvarnos,  que son los siete sacramentos que vemos en la Biblia:
              Bautismo: “Y acercándose Jesús les dijo: Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra; id pues y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”  (Mateo 2818-19).
              Eucaristía: “Tomó luego el pan, y dadas las gracias, lo partió y se lo dio diciendo: “Éste es mi cuerpo que es entregado por vosotros; haced esto en recuerdo mío.” De igual modo, después de cenar, la copa, diciendo: “Esta copa es la Nueva Alianza en mi sangre, que es derramada por vosotros” (Lucas 22,19-20). 
              Confirmación: “Al enterarse los  apóstoles que estaban en Jerusalén de que Samaria había aceptado la palabra de Dios, enviaron a Pedro y a Juan, estos bajaron y oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo” (Hechos 8,14-15).
              Reconciliación: “Jesús  les dijo otra vez paz a vosotros: Como el Padre me envió también yo os envío. Dicho esto, soplo sobre ellos y les dijo: Recibid el Espíritu Santo, a quienes perdonéis los pecados les quedan perdonados; a quienes se lo retengáis les quedan retenidos” (Juan 20,21-23).    
              Unción de los Enfermos: “¿Está enfermo alguno entre vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, que oren sobre él, y le unjan  con óleo en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo y el Señor hará que se levante, si hubiera cometido pecados, le serán perdonados. Confesaos, pues, mutuamente vuestros pecados y orad los unos  por los otros, para que seáis curados. La oración ferviente del justo tiene mucho poder”. (Santiago 5,14-16).
              Matrimonio: “y que dijo: «Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre          y se unirá a su mujer, y los dos se harán una sola  carne? De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Pues bien, lo que Dios unió no lo separe el hombre.»  (Mateo 19,5-6) “En cuanto a los casados, les ordeno, no yo sino el Señor: que la mujer no se separe del marido, mas en el caso de separarse, que no vuelva a casarse, o que se reconcilie con su marido, y que el marido no despida a su mujer” (I Corintios 7,10).               
              Orden Sacerdotal: “Porque yo recibí del Señor lo que os he transmitido: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan,  y después de dar gracias, lo partió y dijo: «Este es mi cuerpo que se da por vosotros; haced esto en recuerdo mío.» (I Corintios 11,23-24) “Designaron presbíteros en cada Iglesia y después de hacer oración con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído” (Hechos 14,23).
              Los sacramentos no son invento de los Católicos, Jesús ordena, estos medios de santificación, para edificarnos sobre la roca firme de la  verdad, “Pero si cualquiera me oye estas palabras (Dice el Señor) y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena, y descendió lluvia, y vinieron los ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina” (Mateo 7, 26-27). Algunas sectas llegan a inventar grandes calumnias acerca de lo que la Iglesia enseña sobre los sacramentos, en todo caso en el Catecismo de la Iglesia Católica, está explicado y detallado todo sobre lo que la Iglesia enseña sobre los  Sacramentos, los Mandamiento y el del Credo, para evitar  ataques infundados sin motivo ni razón, fuera bueno su lectura para que nos conozcan antes de criticarnos, y acusarnos de cosas que no son.

12. ¿El Bautismo debe ser solo por inmersión?
              Las Sectas nos cuestionan ¿Sí Jesús se bautizo en un río, porque los católicos no lo hacen igual? Bueno en la Biblia vemos casos, en que el Bautismo se practica por inmersión  (sumergiendo en un río a la persona), y otros casos, donde el  Bautismo es realizado en plazas, casas de familias y en lugares pequeños, donde  el Sacramento se realiza rociándole el agua al Bautizado (por aspersión). Veamos el caso narrado en el capitulo 16 del Libro de los Hechos de los Apóstoles donde los Santos Pablo y Silas, estando en prisión, después de una manifestación de liberación extraordinaria de parte de Dios, hablaron con el Carcelero: "Y le anunciaron la Palabra del Señor a él y a todos los de su casa. En aquella misma hora de la noche el carcelero los tomó consigo y les lavó las heridas; inmediatamente recibió el bautismo él y todos los suyos" (Hechos 16,32-33), queda en evidencia, que el Bautismo fue toda la familia (sin  discriminación entre adultos o niños) y sin inmersión en un  río, o sea que fue por aspersión del agua bendita, sobre toda la familia.  
              Jesús ordena Bautizarnos “En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” y la Biblia nos muestras formas practicas de realizarlo y no un modo obligatorio especifico. De otro modo ¿Cómo se bautizaron las tres mil personas que se convirtieron el día de Pentecostés sí no tenían un río a su disposición? ¿Cómo fue bautizado el centurión Cornelio en su casa, o el mismo Carcelero?  Cuando la Biblia habla del Bautismo en un río, no  especifica que hubo inmersión, y está presentando una costumbre, no una forma obligatoria.   

13. Sí Cristo se Bautizó a los 30 años ¿Porque Bautizar a los Niños?
              Puesto que Jesús dice en Marcos 16,16 que es necesario el Bautismo para ser salvo, la Iglesia lo imparte sabiamente a todos los creyentes y a sus hijos, por pequeños que estos sean. Además el mismo Jesús, recién nacido, fue presentado en el templo, y consagrado por sus padres San José y la Virgen, que cumplieron todo el ritual necesario para insertarlo según la antigua alianza, en el Pueblo de Dios. Veamos como el Divino Niño fue consagrado: "Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, se le dio el nombre de Jesús, el que le dio el ángel antes de ser concebido en el seno. Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén  para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor" (Lucas 2,23).
            Jesús  fue bautizado adulto, porque cuando el nació no existía el Bautismo, pero si existía la circuncisión, igualmente (siglos atrás) cuando Abraham nació no fue circuncidado a los ocho días de recién nacido, porque no existía tal consagración, de hecho Abraham fue el primero que se circuncidó, según la Biblia y eso fue cuando ya era un anciano: “Tenía Abraham 99 años cuando circuncidó la carne de su  prepucio” (Génesis 17,24).  Sí la Virgen y San José no esperaron la ancianidad de Jesús para que se consagrara a Dios, por medio de la circuncisión  ¿Por qué nosotros debemos esperar, para consagrar a nuestros hijos por medio del Bautismo que le confiere gracias infinitamente superiores?  No hay excusa que valga,  debemos impartir la gracia que Dios gratuitamente nos regala (cf Mt 10,8), debemos darle a nuestros hijos además de la vida biológica, también la “vida abundante” el nacer del agua y del Espíritu a  la vida de la gracia y  la pertenencia  en el Cuerpo místico de Cristo  Jesús.  
              Los niños tienen derecho humanos, no por tener uso de razón, sino  simplemente por ser una persona humana, por ejemplo tienen derecho a una nacionalidad, y los Estados debe dárselas, y no esperar a ver que nacionalidad escogen, ¿y mientras tanto qué? desamparado, sin protección y sin patria, imposible verdad; similar es el Bautismo, que nos inserta al nuevo Pueblo de Dios, nos consagra Sacerdotes, Profetas y Reyes en Cristo Jesús. Y como el Divino Niño Jesús nos conviene que esta consagración realice a la más temprana edad, para formar parte del nuevo pueblo de Dios. Del mismo modo que de una familia de españoles, nacen hijos con derecho a esa nacionalidad, de una Familia de cristianos, nacen  hijos con ese privilegio. Por eso la Iglesia no puede negar el derecho a ser Bautizados a los niños, recordando las sentencia del Maestro: "Jesús les dijo: «Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis porque de los que son como éstos es el Reino de los Cielos" (Mateo 19,14).
14. ¿Porque Bautizar a los niños, sí no tienen pecados y no han llegado al uso de razón para poder creer? “El que crea y se bautice, se salvará” (Mc 16,16)
              Los niños aunque no han cometido pecados personales, son pecadores: al tener el pecado que cometieron Adán y Eva, que se llama pecado original, como dice el Rey David: “En pecado me concibió mi Madre” (Sal 51,7), y San Pablo dice: “Un solo hombre peco y todos fueron constituidos pecadores” (Rom 5,19). Además el bautizo da el Espíritu Santo, sí solo sirviera para quitar el pecado, Jesús no se abría bautizado, puesto que no tenía pecado. A los niños en el bautizo se le borra el pecado original, reciben el don del Espíritu Santo y son insertados con la dignidad de hijos de Dios en el pueblo de la nueva alianza: La Iglesia. 
              El bautismo nos otorga la gracia santificante, y nos sirve para ser miembros del Pueblo de Dios o  formar parte de la Iglesia, y en Lucas 2,23 vemos que Jesús fue insertado en la antigua alianza a los ocho días de nacido, por medio de la circuncisión, este es el ejemplo que debemos seguir. La gracia es favor, el auxilio gratuito de Dios, “La gracia es  una participación en la vida de Dios, nos introduce en la intimidad de la vida trinitaria: por el bautismo el cristiano participa en la gracia de Cristo, Cabeza de su Cuerpo. Como hijo adoptivo ahora puede llamar “Padre” a Dios, en unión con el Hijo único. Recibe la vida del Espíritu que le infunde la caridad y que forma la Iglesia” (CIC #1997).
              En cuanto a que los niños no puedan creer, dice la Biblia , que la fe del Padre o la Madre es suficiente: “Ten fe en el Señor Jesús y te salvaras tu y tu familia” (Hechos 16,31) por eso, y en virtud de la fe padres y padrinos, y con el compromisos de ayudarlos a madurar en la fe, la Iglesia imparte la acción santificadora del Espíritu de Dios, a los hijos de los creyentes, por pequeños que estos sean, incorporándolos a la vida de la gracia que Dios derrama sobre los creyentes y sus familias:  “Pues el marido no creyente queda santificado por la mujer creyente, y la mujer no creyente queda santificada por el marido creyente; de otro modo, vuestros hijos serían impuros, mas ahora son santos” (I Cor 7,14). Si, nuestros niños, pueden ser santos ya que el bautismo les borra el pecado original porque: “En verdad te digo: el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios” (Juan 3,5).  Como leemos la santificación de los hijos, es un regalo gratuito, no por la fe del infante sino por pura misericordia de Dios, y por la condición de  creyente de al menos alguno de sus padres ya queda bendecida toda la familia. Igualmente Cristo siempre exigió la fe para sanar a los enfermos, pero en el caso de los niños bastaba la fe de su padre o su madre, como el caso  de la hija de Jairo (lee Marcos 5,36) y el de la hija de la cananea (cf Mateo 15,28). Otro error de algunas Sectas, es afirmar que las personas que fueron bautizadas pequeñas, se deben volverse a bautizar, mostrando así una gran  ignorancia acerca de las Escrituras que dice: “Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo”  (Efesios 4,5).  

15. ¿En Nombre de quién se debe realizar el Bautismo?
            Jesucristo es muy claro en el Evangelio: "Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" (Mateo 28,19).  Algunas Sectas paralelas al cristianismo, (que niegan la divinidad de Jesucristo y la existencia del Espíritu Santo), realizan el Bautismo, solamente en nombre del Jesucristo, tomando fuera de contexto un pasaje del Colosenses que dice: “Todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el  nombre del Señor Jesús”, pero San Pablo no niega con esto a las personas de la Santísima Trinidad, él nos recuerda que debemos actuar en representando a Cristo Jesús, en su nombre es decir en su presencia activa en nosotros, de hecho en ese versículo, no solo se menciona al Hijo sino también al Padre: Y todo cuanto hagáis, de palabra y de boca, hacedlo todo en el  nombre del Señor Jesús, dando gracias por su medio a Dios  Padre”  (Colosenses 3,17). Para evitar caer en esa clase de errores es necesario leer el contexto, es decir todo lo que la Biblia nos dice referente al  tema, y el significado que tienen esas palabras para los escritores de las Sagradas Escrituras, no podemos tomar un fragmento fuera de contexto, porque sería un pretexto para renegar del mandato divino expresado por Cristo en la gran comisión que da a su Iglesia, en San Mateo capítulo 28.  En concordancia con Coloneses 3, 17 podemos leer lo que el mismo San Pablo le dice a los Efesios: “Dando siempre gracias al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo” (Efesios 5,20).
            También otras Sectas paralelas al cristianismo, pero que niegan la existencia del Padre y al Espíritu Santo, bautizan solo en Nombre del Hijo, tomando literalmente una fracción de un versículo de los Hechos de los apóstoles, donde San Pedro para diferenciar el Bautismo de la Iglesia, del bautismo de Juan el bautista (que solo era señal de arrepentimiento) dice: “Bautícense en el nombre de Jesucristo”. El error de tomar frases Bíblicas literalmente y fuera de contexto se llama “Fundamentalismo”.  Pedro en ningún momento niega al Dios “Padre, Hijo y Espíritu Santo”, como veamos por  en  Primera de Pedro 1,2  él nos habla a los elegidos: "Según el previo conocimiento de Dios Padre, con la acción santificadora del Espíritu, para obedecer a Jesucristo  y ser  rociados con su sangre. A vosotros gracia y paz abundantes". Ahora volvamos al versículo del libro de los Hechos de los Apóstoles,  al que las sectas se refieren, pero completo: “Pedro les dijo: Arrepentíos y bautícense cada uno en el nombre de Jesucristo para el perdón de los pecados y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hechos 2,38). Que el Bautizo sea en Nombre de  Jesucristo quiere decir que el Sacerdote o el Celebrante actúa en representando a Jesús, es decir en su presencia activa y  por  autoridad de Jesús que es quién bautiza con “Espíritu Santo y fuego” (cf Mc 1,8), además nuestro primer Papa (San Pedro) lo que quiere significar es que nos bauticemos según lo ordenado por Jesús y no con otros bautizos diferentes, que en el oriente ya en aquel tiempo eran muy variados, además del Bautizo de conversión predicado por Juan el Bautista, también existían rituales semejantes en otras religiones orientales de la época. Actuar o bautizar en Nombre de Jesucristo significa según la Biblia que: Somos, pues, embajadores de Cristo, como si Dios exhortara por medio de nosotros. En nombre de Cristo os suplicamos: ¡reconciliaos con Dios!” (II Corintios 5,20). En Hechos 2,38 lo que se evidencia es que en el sacramento del Bautismo es Cristo quién actúa derramando Espíritu Santo y fuego, insertando al bautizado, en su vida de gracia, en su Iglesia, y el Celebrante actúa en Cristo, por su poder y puede hacer suyas las palabras de San Pablo:  “Y no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí; la vida que vivo al presente en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó a sí mismo por mí” (Gálatas 2,20), eso es lo que significa actuar en el Nombre de Jesús.
             Por una errada interpretación de las Palabras de San Pedro, estas sectas minoritarias van socavando en contra de la gran comisión de Jesús: “Id y haced discípulos a todas las naciones: Bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden toda las cosas que os he mandado; y he aquí que estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo. Amén” (Mateo 28,19-20).
            No se puede tapar el sol con un dedo, las Sectas tergiversan el sentido de la Palabra y se olvidan de la severa sentencia de San Juan: "¿Quién es el mentiroso sino el que niega que Jesús es el Cristo? Ese es el Anticristo,  el que niega al Padre y al Hijo. Todo el que niega al Hijo tampoco posee al Padre. Quien confiesa al Hijo posee también al Padre. En cuanto a vosotros,  lo que habéis oído desde el principio permanezca en vosotros. Si permanece en vosotros lo que habéis oído desde el principio, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre" (I Juan 2,22-24).




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